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28 de diciembre de 2013

Tierna Juventud

Oh tierna juventud, que brilla como el oro, hace que mi mente se despeje y me lleve hasta perderme en el infinito mundo de la imaginación, viajando por ciudades, recorriendo bosques encantados, conversando con los arboles y alguna que otra ninfa que mi mente recrea para acompañarme en la soledad de mis viajes. Esta misma juventud que logro hacer que en mi naciera esta nueva sensación que alboroto todo mi ser, abriendo ante mi un mundo completamente desconocido lleno de peligros, riesgos y desafíos que bien valen la pena si logro robar un beso del amor mio.


Oh tierna juventud, tu que haces que mi cuerpo sea frágil pero ágil, que despiertas en mi nuevas pasiones y que me haces creer que todo lo que soñé es posible realizar, hoy te pido que me acompañes toda la vida, pues aun tengo lugares que visitar, paisajes que recorrer, mujeres por conocer, y no se si me alcance la vida mía para emprender tremenda travesía.
Oh tierna juventud acompáñame a recorrer los bosques de los cuentos, las ciudades mágicas y de ensueño, las hermosas lagunas en las que alguna vez algún caballero habrá revelado su amor a una bella doncella, los castillos que dieron origen a las leyendas, y los bellos campos que fueron escenario de cuan barbaras batallas.

Oh tierna juventud, vallamos a conocer el manantial del cual bebe el majestuoso pegaso, a espiar al enamoradizo unicornio, a correr con los centauros por las verdes y frescas praderas oyendo las delicadas voces de las musas; oh tierna juventud vallamos....

Oh tierna juventud, poco queda por decirte, solo aclamo que me acompañes tan solo unos años mas, es que tengo miedo de llegar a la edad madura y perder mis ilusiones, tantos sueños por cumplir, tantas cosas por hacer, pero el tiempo corre y corre y por mas que yo trate de alcanzarlo siempre se las arregla y me aventaja.

Oh tierna juventud, acompáñame solo un momento, sonríeme a la cara y dime que de ves en cuando vendrás a visitarme para recordar aquellas escapadas que nos dábamos a medianoche cuando solíamos mirar al cielo y contar las estrellas, las recuerdas Juventud; ¡Juventud, Juventud...las recuerdas...!, que pronto me olvidaste mi Tierna Juventud.



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